CUANDO LA REMISION PARECIERA NO SER TAN ÚTIL.

Acabo de recibir una llamada, respecto a la derivación de una familia y su hijo a una entidad de Control Social por parte de la Escuela en la que se encuentra; al preguntarle a la Trabajadora Social que se comunica conmigo, que acciones se han desarrollado, me habla de su frustración porque considera que esa no debería ser la solución, no entiende muy bien como puede ayudar la norma a esta familia para que ejerzan su "rol parental", como considera la Escuela y su equipo que debería ser.
El motivo de remisión: "Es un niño desobediente y se requiere que los padres ejerzan su rol de autoridad", supongo que como esta deben existir diariamente historias de equipos profesionales que al no saber que hacer, prefieren remitir y esperar que otros hagan cosas que solucionen el problema presentado, y que se  estabilice de nuevo la cotidianidad institucional.
Para este caso en particular, y de acuerdo a lo que habíamos hablado con la colega, planteamos desde su conocimiento, relación y experiencia con esta familia, una derivación diferente, que comunicara a la familia las posibilidades que tenían de solucionar sus dificultades a través de un apoyo y acompañamiento terapéutico.
Pero antes de hablar con la familia, tenia que enfrentarse un problema mayor,  el de su equipo de trabajo, quienes querían que el problema que les proporcionaba el niño fuera solucionado rápidamente por otros.
Posiblemente mi colega pueda convencer a su equipo de tratar el problema desde una perspectiva mas relacional, y menos lineal (problema=remisión a entidad de control social=solución), que implique a todos sus miembros y que permita a la familia encontrar otras posibilidades por fuera del rotulo de "familia problemática" y de "niño desobediente".
Que piensan ustedes?